A día de hoy es el producto más selecto en la amplia gama de elaboración de jamones a nivel nacional y mundial. El jamon ibérico de bellota es uno de los referentes de la cocina mediterranea por su elegancia y complejidad de sabores.
Para conseguir este producto necesitamos una gran genética del animal, una gran alimentación a base de bellotas, unas hectareas necesarias para que el animal se críe en extensivo al aire libre y en medio de la naturaleza.
Trás esta primera fase continuará la fase lenta y duradera de la curación natural en las bodegas del secadero, durante más de 36 meses conseguiremos un sabor inconfundible.
El peso neto aproximado de los loncheados resultantes es de ronda los 3,200 kg.
Recomendamos conservar el jamón ibérico de bellota, refrigerado entre 0 y 5º, no es necesario congelar.
Para disfrutar al máximo de su sabor, sacar de la bolsa 1 hora antes de consumir.
Así conseguiremos la temperatura óptima de consumo.
Jamón exquisito en sabor y aroma, presentado en sobres fileteados y envasados al vacio para el consumo. Es un producto imprescindible para cualquier momento. Con la calidad de Quercus