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Cómo conservar un jamón serrano

18 septiembre, 2009 by comejamon

Como conservar jamón serrano. Por ComeJamón.

Elegir un buen jamón serrano es cuestión, según los expertos, de atender a determinados parámetros que ha de cumplir el producto, siempre en función de la calidad que deseemos degustar y del dinero que queramos desembolsar en la compra.

A continuación, cobra gran importancia el corte que se le dé al jamón, y en una tercera fase, hay que tener en cuenta la forma en la que conservemos el jamón serrano una vez abierto, ya que de ello dependerá que podamos seguir degustándolo en las mismas condiciones de calidad que el primer día.
Cómo conservar la pieza de jamón serrano
La mejor forma de conservar un jamón serrano con hueso es guardarlo en un lugar seco y con ventilación suficiente. Además, ha de estar a una temperatura ambiente estable (nunca en el frigorífico), lejos de fríos o calores extremos. A todo ello se une la posición en la que preferiblemente ha de conservarse el jamón: colgado, o bien colocado en un jamonero.

Desde el momento en el que llevamos a cabo el primer corte en el jamón serrano, hay una parte del mismo que queda expuesto a la acción ambiental, con lo que se produce una oxidación que oscurece la superficie de corte y la grasa cobra un color amarillento, lo que puede producir sabores y olores poco apetecibles. Para evitar todo esto, los expertos en jamones serranos recomiendan proteger el corte del jamón con una loncha de grasa o corteza (procedente de cortes del propio jamón serrano) para que la grasa superficial se mantenga fresca y no se reseque. En el caso de que esto último no sea posible porque nos hayamos deshecho de la grasa, también se puede cubrir el jamón serrano con un trapo de cocina limpio y bien seco.

Cómo conservar el jamón serrano una vez cortado

Los expertos recomiendan cortar siempre la cantidad de jamón serrano que consideremos que vamos a consumir de una vez. Si esto no es posible, habrá que envolverlo con papel transparente o de aluminio, con el fin de evitar su oxidación al contacto con el aire.

Si lo que deseamos es conservar el jamón deshuesado, se recomienda guardarlo en una bolsa, envasado al vacío, y conforme vayamos consumiéndolo, iremos guardándolo en la parte menos fría del frigorífico, cubierto con un trapo de algodón bien seco