Siempre se ha dicho que durante el embarazo los embutidos poco curados y la carne poco cocinada o cruda no son recomendables porque pueden producir una infección conocida como toxoplasmosis. Si que es cierto que puede haber diferente opiniones o polémica de los especialistas que no se ponen de acuerdo sobre este tema. El jamón serrano si no está bien curado y no viene de un sitio de confianza debería evitarse, pero por el contrario si está bien curado y la procedencia tiene todas las garantías, puedes probarlo. Otra opción es que una vez comprado el Jamón lo congeles durante un perido de 5 días y así poder disfrutarlo.

Igualmente se debe de tener cuidado con los quesos que no están pasteurizados y los pates no enlatados, ya que pueden llegar a producir también algún problema durante el embarazo, los fiambres se pueden comer sin ningún problema lo único que siempre deben de estar guardados en frío y evitar que se contaminen con otros productos.  Los efectos de estas bacterias no son graves cuando no estás embarazada, pero la listeriosis es una de las pocas infecciones, junto con la toxoplasmosis, rubéolo y citomegalovirus, que pueden traspasar la placenta y llegar a infectar al bebé, causando malformaciones congénitas, partos prematuros e, incluso, abortos espontáneos. 

En general, se recomienda evitar el jamón serrano, excepto el muy curado y cualquier embutido (morcilla, chorizo etc.) de preparación casera. Los productos de charcutería los puedes comer si los congelas previamente durante unos 5 días y siempre que tu médico te diga que eres inmune a la toxoplasmosis.

Así que ya sabeis no os priveis de comer Jamón Serrano y de comprarlo en comejamon.com, y si no te atrevés pide que te regalen Jamón el día que des a luz y disfrutalo como nunca, que mejor momento no crees ¡¡¡¡¡